Miedo persistente e irracional hacia un objeto, situación o actividad específicos (el estímulo fóbico), que da lugar a un deseo incoercible de evitarlo. Esto suele conducir a evitar el estímulo fóbico o a afrontarlo con terror. El sujeto que presenta fobia específica temen a un promedio de tres objetos o situaciones, y aproximadamente el 75% de las personas con fobia específica temen a más de una situación u objeto.
Los sujetos que padecen alguna fobia específica suelen experimentar una mayor activación fisiológica cuando prevén o se exponen a un objeto o situación fóbica. Sin embargo, la respuesta fisiológica a la situación u objeto temido varía. Las personas que presentan una fobia especifica a situaciones, o al entorno natural y a animales, son más propensos a mostrar activación del sistema nervioso simpático. Sin embargo, los sujetos con fobia específica a la sangre, inyecciones o heridas con frecuencia pueden presentar una respuesta vasovagal de desmayos o sensación de desmayo que se caracterizan por una aceleración inicial y fugas de la frecuencia cardiaca y una elevación de la tensión arterial.
La prevalencia es aproximadamente de 7–9% . Las tasas de prevalencia son de aproximadamente el 5% en los niños y del 16% entre los de 13 a 17 años de edad. Son más bajas las tasas en las personas mayores alrededor de 3-5%. La mujer se ven más afectadas con mayor frecuencia que los varones en una proporción aproximada de 2:1, aunque puede variar dependiente de los distintos estímulos fóbicos.
Las fobias específicas a los animales, al entorno natural y situacionales se presentan predominantemente en las mujeres, mientras que la fobia específica a la sangre inyecciones herida se produce de una forma casi similar en ambos sexos.
El desarrollo y curso de la fobia específica, en ocasiones, se desarrolla tras un acontecimiento traumático (por ejemplo, haber sido atacado por un animal o atrapada en un ascensor), sin embargo son muchos los pacientes que no son capaces de recodar la razón concreta por la que aparecieron sus fobias. La fobia específica generalmente se desarrolla en la primera infancia, la mayoría de las veces antes de los 10 años. Suele aparecer entre los 7 y los 11 años, siendo la edad media de unos 10 años.
Los factores de riesgo suelen ser:
- Temperamentales: podría ser la afectividad negativa o la inhibición conductual, que son también factores de riesgo para otros trastornos de ansiedad.
- Ambientales: pueden ser la sobreprotección o la pérdida de los padres, la separación, el maltrato físico y los abusos sexuales.
La sintomatología es:
- Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica, por ejemplo volar, conducir, alturas, animales, administración de una inyección, ver sangre, etc.
- El objeto o la situación fóbica casi siempre provoca miedo o ansiedad inmediata.
- El objeto o la situación fóbica se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa.
- El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plante el objeto o situación concreta y al contexto sociocultural.
- El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente y dura típicamente seis o más meses.
El tipo de fobia puede ir dependiendo del estímulo fóbico:
- Animales (por ejemplo arañas, insectos o perros).
- Entorno natural (por ejemplo alturas, tormentas, agua).
- Sangre-inyección-herida (por ejemplo, agujas, procedimientos médicos invasivos).
- Situacional (por ejemplo avión, conducir, ascensor, sitios cerrados).
BIBLIOGRAFIA
Bados, A. (2013). Fobia social. Síntesis. Madrid.
Cibersam. (2015). DSM-5. Editorial medica panamericana. Madrid.