Pokémon Go, afición o adicción

26 Jul, 2016 | Adicciones

¿Quién no recuerda cuando éramos pequeños y realizábamos aquellas colecciones de cromos, incluidos en pastelitos de chocolate, o que podíamos adquirir en el kiosco de la esquina? A cambio de una peseta nos daban un par de sobres a ver si conseguíamos aquel ejemplar tan esperado, y que nunca nos permitía completar nuestra colección.

Lo mismo sucede años después con el Pokémon Go. Ya hace tiempo que este juego se comercializa bajo la premisa “consíguelos todos”, conseguir un ejemplar de cada uno de los pequeños seres que pueblan las ciudades de forma invisible. Lo que ocurre es que se ha acomodado a las nuevas tecnologías del día de hoy. Una forma más de coleccionar cromos a través de una realidad aumentada, superponiendo las imágenes del juego sobre las reales obtenidas por la cámara. Los ejemplares aparecen en la calle, en los parques, en la playa… en cualquier sitio. Además, se motiva al jugador a salir a la calle a caminar, porque sentados en el sofá apenas conseguiremos más que unos pocos pokémons.

Las reglas no son conocidas porque el creador del programa no las ha proporcionado, ello determina que los usuarios busquen información a través de foros donde otros jugadores comparten experiencias y normas, ofreciendo ayuda a los jugadores noveles, creando una comunidad colaborativa, donde se prima más la colaboración que la competitividad, aunque también existe esta última, quizá no tan elevada como en otros juegos.

 ¿Qué entendemos por Afición?

Cuando los sujetos tienen cierta inclinación o atracción hacia un objeto o alguna actividad que les gusta, como el Pokémon Go, y teniéndose que realizar esta actividad con frecuencia y por gusto, en ratos de ocio, promoviendo tener que salir a caminar y a cazar pokémons, entonces hablamos de afición. Este modo no tiene coste alguno, lo que puede generar un mayor índice de acogida.

¿Qué interpretamos por Adicción?

En este caso tenemos que hablar de adicción sin sustancia, es decir, un trastorno del comportamiento, también llamada adicción conductual no relacionada con una sustancia de abuso, pero que comparten algunas características.

El trastorno de juego por internet se encuentra tipificado y clasificado. Los criterios básicos son: tener un uso persistente y recurrente de internet para participar en el juego, con frecuencia con otros jugadores, y que pueda originar un deterioro o malestar considerable.

Tienen que aparecer preocupación por el juego y la aparición de sintomatología de abstinencia al no hacer uso del juego, la necesidad de jugar cada vez durante más tiempo, sostener varios intentos infructuosos de controlar la participación en el juego y no conseguirlo, y una pérdida de interés por otras aficiones y entretenimientos diarios.

Asimismo debe aparecer una pérdida de interés importante en el trabajo o estudios, así como el estimar si ha habido mentiras para poder hacer uso del juego.

 ¿Qué nos genera el Pokémon Go, afición o adicción?

Nos ocasiona una interacción social, con sujetos que hagan uso del juego estimulando la comunicación con otros jugadores. Muchos habrán sentido con la aparición del juego una cierta melancolía cuando de pequeños allá por los años 90 jugaban con los Pokémon en las consolas de mano, con lo cual puede causar beneficios psicológicos y fisiológicos.

Hay algo que hace diferente a Pokémon Go, y que sale de norma de la mayoría de los videojuegos que favorecen un sedentarismo en el usuario. Clic para tuitear

Hay algo que hace diferente a Pokémon Go, y que sale de norma de la mayoría de los videojuegos que favorecen un sedentarismo en el usuario. Aquí se motiva al sujeto a caminar o callejear para obtener la recompensa, con lo que hace que el consumidor salga de su monotonía y del sofá para conseguir aumentar su colección de pokémon.

Sin embargo también tiene sus desventajas, ya que puede hacer que el usuario permanezca absorto en la pantalla del teléfono con lo cual puede no ver ciertos obstáculos, desatender el tráfico, etc, induciendo cierta distraibilidad en el sujeto y en muchas ocasiones ansiedad y distorsiones cognitivas en el individuo.

Conclusión.

Se puede considerar una afición y si su uso se hace de forma moderada y con sentido común, no tiene por que ser considerado una adicción. Nostalgia, melancolía, afición, adicción, depende, ¿de quién? del usuario y de cómo haga uso del juego.