¿Qué es la Depresión?

La Depresión es un trastorno del estado de ánimo, que desarregla y genera una ruptura brusca en el estado de ánimo del individuo. El rasgo más común en todos los trastornos depresivos es la presencia de un ánimo triste, vacío o irritable, yendo acompañado de cambios, principalmente corporales y cognitivos, que interfieren considerablemente a la capacidad funcional del sujeto. Lo que los hace diferentes son la duración de los mismos, la presentación temporal o incluso la supuesta etiología o causa que los genera.

Puede generar tristeza, melancolía, infelicidad e incluso abatimiento, que aparecen en algún momento de la vida del sujeto. A nivel clínico es un trastorno del estado anímico en el que aparece tristeza, ira o incluso frustración que llega a interferir en la vida doméstica del sujeto.

Es el trastorno que genera más desarreglo o interrupción del estado de ánimo. Todos los trastornos depresivos tienen una serie de rasgos comunes que son la presencia de un ánimo triste, vacío o irritabilidad, pudiendo ir acompañado de cambios somáticos (síntoma cuya naturaleza es principalmente corporal) y cognitivos, que perjudican significantemente en la capacidad de funcionamiento del sujeto. Los diferencian la duración, la presencia temporal y la supuesta causa u origen.

La prevalencia se calcula que es aproximadamente del 0,5% para el trastorno depresivo persistente (distimia), o del 1,5% para el trastorno depresivo mayor crónico.

El desarrollo y su curso suele tener un inicio temprano e insidioso, antes de los 21 años, teniendo un curso crónico. En ocasiones los síntomas depresivos remiten entre los 35 y 45 años. Sin olvidar que el embarazo y el posparto son etapas vitales de la mujer con un mayor índice de aparición de sintomatología depresiva, como consecuencia de las alteraciones hormonales sufridas.

Los factores de riesgo y pronóstico son tres:

  • Temperamentales: los factores que predicen un peor pronóstico a largo plazo son los mayores niveles de afectividad negativa y la mayor gravedad de los síntomas, junto con un peor funcionamiento general.
  • Ambientales: los factores de riesgo en la infancia son la pérdida de los padres y su separación.
  • Genéticos y fisiológicos: no hay diferencias claras entre el desarrollo, el curso y la historia familiar de la enfermedad. Es probable que los pacientes con trastorno depresivo persistente tengan una mayor proporción de familiares de primer grado con dicho trastorno.

La sintomatología es:

  • Aparece un estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día.
  • Presencia de:
    • Poco apetito o sobrealimentación.
    • Insomnio o hipersomnia.
    • Poca energía o fatiga.
    • Baja autoestima.
    • Falta de concentración o dificultad para retomar decisiones.
    • Sentimiento de desesperanza.

BIBLIOGRAFIA

Beck, A. (2012). Terapia cognitiva de la depresión. Desclée de Brouwer. Madrid.

Cibersam. (2015). DSM-5. Editorial medica panamericana. Madrid.