Diferencia entre los terrores nocturnos y las pesadillas.

25 Abr, 2016 | Trastornos del Sueño

Es frecuente encontrarme en consulta que los pacientes preguntan la diferencia entre los terrores nocturnos y las pesadillas. Los trastornos primarios de sueño se dividen en disomnias y parasomnias.  En estas últimas incluimos los terrores nocturnos y las pesadillas.

Con anterioridad a realizar el diagnóstico de alguno de estas alteraciones de sueño es conveniente realizar un estudio de sueño, en el que se incluya, entre otras pruebas, un electroencefalograma y registrar en vídeo las posibles variables que se generen durante la noche.

Las pesadillas son parasomnias relacionadas con el sueño REM, que provocan un sueño desapacible, molesto, fastidioso e incómodo, generando una respuesta emocional intensa al paciente, pudiendo incluir miedo o terror.

Sin embargo los terrores nocturnos son también consideradas parasomnias pero se generan en la fase no REM del sueño. Son trastornos del sueño que están determinados por un terror intenso y un estado de incapacidad para recobrar la conciencia completa.

La diferencia entre terrores nocturnos y pesadillas es en el tipo de factor que los originan Clic para tuitear

La diferencia entre los terrores nocturnos y las pesadillas se encuentra principalmente en el tipo de factor que los originan, es decir, según el ciclo de sueño en que se dan, el tipo de activación autonómica y el momento de su aparición.  Asimismo nos da información el tipo de memoria que tiene el paciente, la forma de despertar, el estado de conciencia y la actividad motora asociada a la misma:

  • Tipo de ocurrencia en el ciclo de sueño.  Las pesadillas ocurren siempre en el sueño REM, sin embargo los terrores nocturnos se dan durante el sueño NO REM.
  • El tipo de activación autonómica, que en las pesadillas suele ser leve o moderada y en los terrores nocturnos es intensa.
  • El momento de aparición, las pesadillas se generan en las últimas horas del sueño, cuando se acerca el despertar matutino.  Sin embargo los terrores nocturnos se dan durante las primeras horas de sueño (primera mitad de la noche).
  • El tipo de memoria del evento, en las pesadillas existe recuerdo del contenido, en cambio en los terrores nocturnos se genera una amnesia del episodio.
  • El despertar en las pesadillas es completo, en cambio en los terrores es parcial.
  • El estado de conciencia en las pesadillas es de alerta, plenamente despierto y en los terrores nocturnos se origina confusión, y desorientación.
  • La actividad motora que va asociada en las pesadillas es ausente, mientras que en los terrores nocturnos es habitualmente intensa.

Por lo tanto, es importante no confundir las pesadillas con los terrores nocturnos.

Una vez aclarada la diferencia entre los terrores nocturnos y las pesadillas, ¿cuándo es conveniente solicitar ayuda psicológica?

  • Cuando la interrupción del sueño es frecuente y va acompañada de otro tipo de síntomas, como ansiedad, miedo, crisis de angustia, etc.
  • Cuando se puedan generar alteraciones a nivel social y laboral.
  • Cuando la persona lleva un tiempo largo sin dormir bien.

Pautas de higiene de sueño.

  • Es conveniente sobre todo cuando se producen los terrores nocturnos no despertar al sujeto, ya que se puede mostrar violento con quien lo despierte.
  • Es importante dormir entre 7 u 8 horas.
  • Antes de ir a dormir no hay que realizar actividades que activen a la persona.
  • Cenar como mínimo dos horas antes de irse a dormir.
  • Acostarse en la cama y a la misma hora cada día, creando con ello una rutina de sueño.
  • No conviene dormirse en el sofá, ya que esto hace que el sueño se vea interrumpido.

Cuando dormimos se generan cambios en las diferentes funciones de nuestro organismo, desarrollándose una actividad mental necesaria para el mantenimiento de nuestro propio equilibrio psíquico y físico.  En conclusión, no hay que olvidar que el sueño es necesario para mantener un buen estado fisiológico de nuestra vida.